Primer Avance documental

Segundo Avance documental

sábado, 12 de septiembre de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

Verticalismo y Horizontalidad & Inclusión y Exclusión Social

por Juan Manuel Tasada


Que quiso decir Ortega y Gasset cuando planteaba que la Rebelión de las masas seria el comienzo de una era de entendimiento y a la vez de separación del Estado/Individuo de una “sociedad avanzada”? Su posterior transformación en parámetros éticos y morales concebidos por un estado ausente y digeridos por una urbe que se adecua a las circunstancias, convirtiéndose así en espectadores pasivos de su propio destino. Un anarquista por naturaleza llamado Joseph Conrad podría haber imaginado cosas aun mas atroces que las que vivimos a diario pero sin embargo opto por realizar una pausa, en el tiempo capitalista, introdujo para la existencia humana un bagaje de liberación social devenido en demócrata que perdura hasta nuestros días. Es así como aquel 12 de octubre del 2008 emprendimos el ingreso a las fauces mismas del autoritarismo y autismo gubernamental en el predio de disposición final de residuos del Partido de General Pueyrredón. Las imágenes por crudas que pareciesen solo eran el fiel reflejo de una sociedad que cierra sus ojos cada mañana a las necesidades de su población que a gritos implora ser escuchada. Modelos verticales de políticas sociales no son más que jugarretas para evadir las responsabilidades y obligaciones en un pseudo periodo democrático.

Desde el viejo Paradigma de la Medicina Tradicional o erróneamente llamada Curativa venimos acarreando políticas sanitarias que lejos están de ser la herramienta de salvataje en momentos de inequidad y de desigualad, ese movimiento vertical que impera en todos los sectores de esta comunidad marplatense esta lentamente comiendo los sueños de aquellos niños del basural de la “Ciudad Feliz”.

Aquel día de la raza fuimos detenidos en las adyacencias del predio por demostrar y por capturar imágenes que avalaban las visiones de Ortega y Gasset y de Joseph Conrad, escritas hace tiempo pero muy vivas en nuestras retinas desde entonces. Niños jugando y comiendo de la basura citadina, sueños y futuros estancados de una sociedad que oculta sus carencias tras una Copa Davis.

Por otro lado, ya analogando este tipo de actitudes, intento entender que los asilos de ancianos son mecanismos de defensa con los que cuentan los hijos para creer; y digo creer y no pensar, que aislando la vejez, logramos al fin erradicar ese irremediable fin que nos espera (por mal que nos pese). Tapamos con una sabana el espejo desvirtuado que nos muestra una realidad que no queremos ver, y con ello creemos que El retrato de Dorian Gray y El Fausto son una realidad contemporánea.

Este mismo mecanismo de defensa se esta generando camino a Miramar, a escasos kilómetros del epicentro de la ciudad. Una enorme montaña de basura no solo contamina el medio ambiente con nuestros deshechos ya que no basta con impurificar nuestra ciudad, este panorama se agrava cuando esos niños aprecian desde las sombras de la intolerancia a aquellos magnánimos y monstruosos camiones que depositan nuestros residuos y a la vez descargan diariamente nuestras miserias en sus vidas.

sábado, 22 de agosto de 2009

Los residuos del alma
Vestigios de los niños del basural)

por Juan Manuel Tasada


Apenas pasadas las diez de la mañana y a no más de cincuenta metros del lugar, se erige como la torre de Babel una extensa llanura...


A simple vista el movimiento sobre su superficie indica que una colonia de hormigas lucha por acarrear la comida hacia los túneles subterráneos, sin embargo, a medida que avanzamos podemos notar que muy lejos se encuentra de ser la baja Mesopotámia de la antigua Israel; aun mas distante de ser un ejercito de insectos abasteciéndose para pasar un crudo invierno.

Las miserias deambulan como el viento, se mecen desde el este hacia el oeste de una gran planicie de residuos, lo que simulaba ser un grupo de himenópteros no es mas que un puñado de niños intentando jugar al basculo del todo lo tengo en una vida de carencias constantes. Una suma de etapas de crecimiento que se disipan con el transcurrir de los minutos, un hedor que impregna los huesos, una corredera de moscas intentando ganar las habidas y pequeñas manos de los infantes.

Espectros silenciosos de grandes doctores y abogados, de astronautas sin orbita alguna, de veterinarios sin animales que curar, de arquitectos sin tableros e ingenieros sin más que un ábaco en su poder. Las sobras de la ciudad son su sustento diario y las migajas su pan, solo los perros me hacen notar la diferencia fisonómica que impera en este valle de sosiego permanente, un cruel espejo de sus destinos.

El juego de pelota y las muñecas hoy parecen estar muy alejados en los sueños de los niños del basural.